Barrio Historico Iquique

un área en el centro de la ciudad, en que calles y casas varias son Monumento Nacional . Se recuperaron del mohín, para revelar parte de ese tiempo de riquezas que trajo la explotación del salitre en el siglo XIX y principios del XX.

Fue una nueva arquitectura la aplicada en esta ciudad, con maderas traídas de Canadá y Estados Unidos en los barcos que venían de vuelta de llevar el salitre. Las casas y palacios, que a veces imitaban el estilo Georgian, son de dos pisos, con galerías exteriores, azoteas, miradores, columnas y barandas, estilo que también se utilizó en algunas construcciones de Pica, Matilla, Tiliviche, Huara y Pozo Almonte, entre otras localidades de la zona norte salitrera.

Puedes partir por el edificio de la Aduana en Avenida Arturo Prat, construido en 1871, donde también funciona el Museo Naval. Justo al frente está el Muelle de Pasajeros, de 1901, donde también puedes tomar un bote para ir a visitar el lugar donde se hundió la corbeta Esmeralda durante el combate naval de Iquique el 21 de mayo de 1879, en la Guerra del Pacifico.

Si caminas por la calle Aníbal Pinto hacia el sur, verás varios edificios de la misma época. La plaza Arturo Prat, que es la plaza de armas de la ciudad, es el centro del casco antiguo. Ahí está la Torre del Reloj, importada desde Inglaterra hacia 1878, emblema de la ciudad. Justo al frente, están el Teatro Municipal, inaugurado en 1890, y el edificio de la Sociedad Protectora de Empleados de Tarapacá construido en los años ’10.

A un costado del teatro, por la calle Baquedano, verás los edificios del Palacio Astoreca, uno de los más característicos del esplendor salitrero, hoy Monumento Nacional, museo abierto al público y sede de un centro cultural universitario. También están aquí el Club Croata y el casino  español, este último de arquitectura mora. Por esta vía adoquinada, paso solo para peatones, en otros edificios más pequeños con fachadas de pino oregón, funcionan museos, galerías, cafés y restaurantes. También hay un antiguo “carro de sangre”, una suerte de trolebús tirado por caballos que ya no funciona, pero que  también forma parte de la escenografía de este paseo al antiguo Iquique..