Región de los Ríos

Limita al norte con la Región de la Araucanía, al sur con la Región de Los Lagos, al este con la República Argentina y al oeste con el océano Pacífico.

Cuenta con una superficie de 18 429,5 km² y una población estimada al año 2014 de 401.548 habitantes. La región está compuesta por las provincias de Valdivia y del Ranco,⁴ y la capital regional es la ciudad de Valdivia. 

El clima de la Región es oceánico húmedo, con una temperatura promedio de 11 °C con una baja oscilación térmica en la costa producto de la influencia marítima; aunque en invierno hay temperaturas bajo cero. Es una de las zonas más lluviosas del país, siendo el invierno el punto máximo de las precipitaciones.

La Región de los Ríos está dominada por los valles de la Depresión Intermedia, interrumpidos apenas por la Cordillera de la Costa, que en la zona alcanza baja altura y se denomina Cordillera del Mahuidanche, lo que permite el amplio desarrollo de la agricultura y de la ganadería. La Cordillera de los Andes mantiene su característico vulcanismo con una altitud que supera los 2000 metros sobre el nivel del mar (MSNM), destacando en la zona el volcán Mocho-Choshuenco (2422 msnm).

Una de las principales características de la geografía corresponde a los cursos hidrográficos. Dos cuencas dominan la región: la del río Valdivia y la del río Bueno. En ambos casos, los ríos se originan en la zona cordillerana y, debido a la acumulación de morrenas de origen glacial que han detenido el paso de las aguas, diversos lagos se han formado.

Valdivia

En el cruce de tres grandes ríos, se asoma la ciudad austral más antigua del mundo. Valdivia fue fundada por los españoles como un fuerte en 1552, invadida por corsarios holandeses y habitada por colonos alemanes. Esta ciudad, que soportó el terremoto y maremoto de 1960, el mayor registrado en la historia de la humanidad, hoy sigue en pie, para caminarla, saborearla y disfrutarla, sobre todo de noche.

Aquí llueve casi todo el año, aunque cuando sale el sol un imperdible es navegar por el Río Calle Calle, visitar el mercado fluvial que cada mañana ofrece los mejores productos del mar y disfrutar del espectáculo de los lobos marinos en la costanera Prat. Si buscas buena gastronomía, no dejes de probar las cervezas artesanales, el jabalí, los crudos (tártaros) y los chocolates de la zona.

La historia de Valdivia se puede repasar en sus museos; todos están en la zona de la isla Teja. La casa Carlos Anwanter está junto al Calle Calle y hoy alberga el museo histórico Van de Maele, con exposiciones que recuerdan los pueblos originarios de esta zona y el proceso de colonización.

Destino Siete Lagos

La comuna de Panguipulli, al sur de Chile, alberga la cuenca hidrográfica más grande del país que corresponde a una agrupación de lagos ubicados en la Cordillera. Este increíble lugar es conocido como “Destino Sietelagos”.

Panguipulli destaca por sus atractivos naturales como volcanes, montañas de nieve eterna, lagos, ríos, saltos de agua, fauna y flora nativa. Además, ofrece diversos servicios de alojamiento, gastronomía local y turismo aventura.

Los siete lagos que conforman este destino privilegiado, cautivan a los visitantes con su historia, y maravillan con su naturaleza milenaria y hermosas vistas panorámicas.

El circuito de los Siete Lagos está formado por los lagos Pellaifa, Calafquén, Pullinque, Panguipulli, Pirihueico, Neltume y Riñihue y son un apetecido destino para los amantes de la naturaleza.

Además de las termas, Su mayor atractivo, son sus extensas áreas naturales en las que se puede observar la majestuosidad de la fauna y flora de la Selva Valdiviana Cordillerana y disfrutar de diversas travesías, entre ellas navegar sus siete lagos, recorrer sus caudalosos ríos a través de la práctica del kayak o rafting, ascender a sus volcanes , caminar y contemplar bosques y compartir la cotidianeidad de su gente. Otras importantes actividades que ofrece este destino son la navegación,  pesca, trekking, caminatas, ascenso a volcanes, práctica de deportes de nieve y las termas. Cabe destacar la producción local de quesos, miel, mermeladas, licores, artesanías en madera, telares y lana, es un imperdible para quien esté de visita.

Se puede llegar en auto o en bus directo desde Santiago u otras principales ciudades del país. La zona cuenta con una excelente conectividad vial que permite realizar el circuito de lagos y termas por caminos pavimentados -a los que se puede ingresar desde la ruta 5 por Freire, Lanco y Los Lagos- y por caminos de ripio en buen estado, que forman parte de la Red Interlagos que conecta mediante transporte público o privado las principales localidades del destino (Coñaripe, Liquiñe, Neltume, Puerto Fuy y Choshuenco) con la capital comunal y las regiones aledañas.

Lago Ranco y Río Bueno

Si bien el sur de Chile está poblado de lagos, el lago Ranco es especial. Por encontrarse a 124 km de Valdivia y a 90 km de Osorno hacia la cordillera, es un lugar algo ignorado, un verdadero paraíso escondido entre las majestuosas montañas andinas y un enmarañado bosque.

Aquí se pueden practicar todo tipo de deportes náuticos, sobre todo los que aprovechan el viento. También se puede salir a recorrer los alrededores y llegar hasta el mirador que está en el cerro Piedra Mesa, desde donde hay una impresionante panorámica del lago y sus trece islas. La más grande es la Isla Huapi, habitada por mapuches.

Cada año, en febrero, en toda la zona del lago, incluido el pueblo de Ranco, donde destacan unas casas alemanas del siglo pasado, las comunidades indígenas organizan un festival cultural para dar a conocer sus costumbres, bailes, ceremonias y su cocina.

Hay caminos que permiten dar toda la vuelta al lago y conocer el río Bueno con playas y cabañas de pescadores. El pueblo del mismo nombre es punto de partida para navegar y pescar río abajo. En la ribera norte del lago, desde Futrono hacia la cordillera, podrás llegar al lago Maihue, más pequeño y escondido entre las montañas desde donde puedes contratar botes para bajar el río Calcurrupe pescando.

Reserva Biológica Huilo Huilo

Esta reserva ecológica cuenta con una extensión de 100.000 hectáreas y es considerada como un regulador importante del flujo de energía y equilibrio del ecosistema chileno. Entre los seres vivos más representativos que se conservan en esta área están la guiña, el gato colocolo, el zorro culpeo y el monito del monte.

Se caracteriza por la conservación del huemul del sur y de tres nuevos tipos de helechos, además de la protección de la flora y fauna y el cuidado de las comunidades locales.

Una de las características únicas de la Reserva Huilo Huilo, famosa por sus exuberantes cascadas de más de 50 metros de altura, es su bosque húmedo que alberga una enorme variedad de flora y fauna endémica, únicas en el mundo, repartidas a lo largo de más de 250 km de caminos que bordean lagunas, ríos y playas vírgenes.

Huilo Huilo es un destino que puede satisfacer hasta al más exigente de los viajeros. Aquí puedes descansar y relajarte con solo mirar los paisajes, sacar fotos y leer un buen libro junto a la chimenea de uno de los lodges o hoteles que hay en la zona. También puedes disfrutar de una amplísima variedad de actividades que van desde hacer canopy a 80 metros de altura hasta practicar snowboard en pleno verano.

Las lluvias invernales no son impedimento para realizar actividades como el famoso trekking a “la piedra del encanto”, que consta de dos horas de subida hasta obtener una increíble panorámica de los volcanes Villarrica, Mocho-Choshuenco, Lanín y el lago Pirihueico. Además, se pueden practicar deportes náuticos, pesca deportiva, hacer cabalgatas o paseos en bicicleta por los alrededores.