domingo, 23 de noviembre de 2014

Región de los Lagos


 Lagos, es una de las quince regiones en las que se encuentra dividido Chile. Limita al norte con la Región de Los Ríos, al sur con la Región Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo, al este con laRepública Argentina y al oeste con el océano Pacífico. Su sector sudeste, que corresponde a la provincia de Palena, está situado en la Patagonia chilena.
 El clima es templado lluvioso, las temperaturas varían en rangos moderados, suavizadas por la presencia de grandes masas de agua; los índices de pluviometría aumentan de mar a cordillera, con valores que oscilan, según la zona, entre los 1.600 mm./año a 2.500 mm./año.

Chiloé


La Isla grande de Chiloé se ubica a 1186 kilómetros de Santiago y a 90 kilómetros al suroeste de Puerto Mott, dentro de sus atractivos se destacan sus construcciones arquitectónicas de madera los palafitos como también las Iglesias declaradas patrimonio de la humanidad. Las costumbres de su habitantes mezclan la mitología y el catolicismo, son gente muy amable y cariñosa.

Ancud


Se ubica en el extremo noroeste de la Isla grande de Chiloé, a 1.109 Km. de Santiago y 90 Km. al sur de la ciudad de Puerto Montt. Es una de las ciudades más hermosas y mejor equipadas del islote con una población de 39.000 habitantes aproximadamente.




Su clima marítimo lluvioso ha favorecido el desarrollo de la actividad turística encaminada a explotar sus atractivos naturales. Entre éstos destacan sus playas donde se practican deportes náuticos, la pesca y el buceo.



Su economía se ha basado, durante mucho tiempo, en la agricultura (papas o patatas), la madera y el actual cultivo de ostras y la cría de salmones.


Dalcahue:


Se ubica a 152 Km. de Puerto Montt, a 74 Km. de Ancud y a 25 Km. de Castro en el litoral interior que llega al golfo de Ancud. Cumple el rol de balsadero para las embarcaciones que se dirigen a la Isla Quinchao y posee alrededor de 8.000 habitantes.


Surgió como pueblo durante el auge maderero y ganadero a fines del siglo XIX, donde se instaló el segundo aserradero mecanizado de Sudamérica.



Su nombre proviene de las Dalcas o embarcaciones que utilizaban los Chonos hechas de tres tablas amarradas.



Chonchi:

Se ubica a 187 Km. de Puerto Montt, a 99 Km. de Ancud y a 20 Km. de Castro. Se fundó oficialmente en 1767, se le conoció como Villa San Carlos de Chonchi, y está encaramada en la pendiente de un cerro, donde hay tres terrazas, la que le brinda el apodo de ‘ciudad de los tres pisos’.

Se caracteriza por la venta de productos típicos, entre ellos el licor de oro, enguindados y los panes dulces conocidos como ‘roscas chonchinas’. En el mes de febrero se lleva a cabo la Fiesta Criolla de Chonchi.


Sus construcciones están realizadas en madera de ciprés y pintadas de vistosos colores, lo que hace de este un lindo paraje.




La Iglesia de San Carlos, ubicada frente a la plaza, es Monumento Nacional y Patrimonio de la Humanidad, por lo que no puede dejar de visitarla.



Castro:


Se ubica a 164 Km. de Puerto Montt y a 1.187 Km. de Santiago de Chile. La principal actividad económica de esta ciudad es la pesca, que se complementa con la agricultura, cuya producción está destinada al consumo local. Fue fundada el 12 de febrero de 1567 por el capitán Martín Ruiz de Gamboa lo que la hace la tercera ciudad más antigua de Chile, después de Santiago y La Serena.



Es importante destacar la arquitectura basada en la construcción de casas sobre el agua, llamadas palafitos, la iglesia de San Francisco, declarada Monumento Nacional en 1910 y en cuya construcción se emplearon maderas de la región.



El festival costumbrista realizado la tercera semana de febrero es de gran interés y en él se reflejan costumbres plenamente vigentes.


Curaco de velez:




La comuna de Curaco de Vélez tiene una gran riqueza cultural por describir. Una impresionante historia geologica explica la belleza de sus paisajes, ocupados hace miles de años por los pueblos originarios, navegantes y agricultores que fusionaron su cultura con la tradición española, creando un modo de vida muy particular que marca el carácter de sus habitantes. La comarca destaca en el archipiélago por sus costumbres y tradiciones, poblados rurales – costeros y de interior – , su arquitectura, religiosidad, folklore y artesanía local.


Curaco es un nombre compuesto por CURA (piedra) y CO (agua), palabras del idioma mapuche con que se llamaba al “agua extraida de entre las rocas”.
Vélez es un apellido español, que proviene de un linaje sevillano en la comarca a mediados del siglo XVII.
La comuna de Curaco de Vélez se localiza en el sector noroeste de la isla de Quinchao, separada de la Isla Grande Chiloé por el canal Dalcahue.

Achao:


  Achao es un pueblo del Archipiélago de Chiloé, en el sur de Chile. Es la capital de la comuna de Quinchao en la isla del mismo nombre.
Achao está construido sobre un sector plano rodeado de cerros y frente a una playa arenosa poco profunda. Al frente están las islas de Llingua y Linlín. En los cerros de los alrededores existen abundantes miradores, como el del Alto de la Paloma.

Es el principal de entre los pueblos chilotes que están fuera de la Isla Grande y como tal es muy visitado por habitantes de las islas menores, que acuden a estudiar o a realizar actividades comerciales.
Durante el verano se lleva a cabo el Encuentro de las Islas del Archipiélago, una muestra de costumbres, música y gastronomía insular.
La arquitectura de Achao se destaca por las múltiples formas que adoptan las tejuelas de alerce que se usan para revestir las casas.
Llanquihue:

Llanquihue es una comuna y ciudad Chilena de la X Región de Los Lagos, y de la Provincia de Llanquihue. Integra junto con las comunas de Fresia, Frutillar, Los Muermos, Puerto Octay, Puerto Varas, Purranque, Puyehue y Río Negro .  Se sitúa en la ribera del Lago Llanquihue, frente al Volcán Osorno. Se encuentra a 27 km de Puerto Montt, y entre las ciudades de Puerto Varas (7 km) y Frutillar (19 km).
Puerto Montt:

Puerto Montt, situada en el seno de Reloncaví, es una ciudad portuaria que vive del cultivo del salmón, del comercio y del turismo. Aquí llegan los cruceros internacionales y salen los ferries rumbo a Chiloé y las embarcaciones que recorren los fiordos de Aysén y Magallanes. Es el punto de partida para comenzar a recorrer la Carretera Austral.

Cuando pases por aquí no te pierdas los celestiales mariscos y pescados de la caleta de Angelmó, el alma de esta ajetreada ciudad. En este mercado al aire libre, encontrarás productos marinos frescos y artesanía chilota. Es ideal para conocer las bondades del mar chileno y abastecerte de salmón ahumado, machas y locos sellados al vacío. También tiene restaurantes, algunos con vista a la Isla Tenglo y al volcán Calbuco, donde todo es preparado al instante: la paila marina, el “cancato” (guiso de pescado, chorizo, queso y tomate) y los insuperables erizos.

El recorrido sigue por la catedral construida en madera de alerce, la iglesia Jesuita, la más antigua de la ciudad (1872), la Casa del Arte Diego Rivera y el Museo Juan Pablo II, con exposiciones que resumen la historia de toda la zona. Descubre valiosos edificios de la época de la colonización alemana, como el ex banco de Llanquihue, el colegio Inmaculada Concepción, el ex club de la Unión y algunas residencias familiares.

En verano podrás disfrutar de sus playas, como Pelluco, Pelluhuin, Puntilla Tenglo y Chinquihue. Puerto Montt también posee un atractivo arqueológico. Muy cerca está Monteverde, el vestigio humano más antiguo del continente. Aquí se encontraron objetos muy bien conservados de grupos humanos que habitaron la Patagonia hace 30 mil años.
Cochamó:
A 138 km de Puerto Montt, el valle de Cochamó comenzó a sonar hace poco. Bienvenidos a una naturaleza casi intocada. Sus enmarañados bosques de 20 mil hectáreas, sus montañas de granito, senderos de trekking, junto a los cóndores y pumas que lo habitan, ya son un secreto a voces. 
El poblado de Cochamó es sólo una larga calle donde se encuentran sencillos hospedajes que ofrecen desayunos sureños y que aparecen en medio de una vegetación de intenso verde. Su pintoresca iglesia de alerce y estilo chilote data de 1906 y guarda una leyenda: si un jote (ave chilena) se para en la punta de la cruz y extiende sus alas, anuncia la muerte de tres personas del pueblo.

Se pueden contratar cabalgatas guiadas, circuitos en barco y salidas en kayak. El camino de acceso al valle es el mismo que recorrían los bueyes que iban y venían con mercadería entre Chile y Argentina, por el paso León. Cerro arriba hay sitios de camping y uno que otro refugio donde alojar y recobrar energías bebiendo un reparador mate, para luego seguir caminando entre alerces y robles, cruzando un paisaje tan solitario como estremecedor.
Cochamó es la puerta de entrada al norte de la Patagonia.
Frutillar:
Vicente Pérez Rosales, el fundador de Frutillar, la llamó “la joya del sur de la República”, y es que esta dulce ciudad lacustre es una de las más bellas de Chile. Rodeada de bosques y praderas, en la ribera del lago Llanquihue y frente a las cumbres de los volcanes Osorno, Puntiagudo y Tronador, Frutillar ofrece una postal difícil de olvidar. Lo mejor es comprobarlo en la mañana, cuando la ciudad se vuelve aún más apacible.

Lo mejor es perderse por Frutillar, por su playa de arena negra y aguas cristalinas, por sus calles limpias, ordenadas, rodeadas de jardines de rosas y dalias y construcciones de madera en perfecto estado de conservación. Perderse sobre todo por la aromática calle Philippi, donde se concentran los restaurantes, emporios y salones de té que ofrecen los famosos strudels y kuchenes (tartas dulces) de frutilla, frambuesa y otros ricos frutos del sur. Aqui está la mejor repostería de Chile, herencia de los colonos alemanes que llegaron aquí en el silo XIX.

El Museo Colonial Alemán y su molino de época es el lugar indicado para repasar los 150 años de historia de Frutillar y revivir la llegada de las familias alemanas que fundaron toda la cuenca del lago Llanquihue.

Pero no todo es historia y comida en esta ciudad. Menos durante el verano, cuando se celebran las Semanas musicales de Frutillar. Es la excusa perfecta para disfrutar de espectáculos de música clásica y algo de jazz en el recién estrenado Teatro del Lago, que incluye una vista panorámica al entorno.
Puerto Varas:
A 21 kilómetros de Puerto Montt y en la ribera del lago Llanquihue, Puerto Varas es conocida como “la ciudad de las rosas”, por la gran cantidad de este tipo de flores QUE adornan sus calles. Lo mejor es caminarla, de punta a punta, recorriendo sus casas, de inconfundible arquitectura germana, sus modernos barrios residenciales con bellos jardines y visitando la impresionante y colorida Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, otra razón para enamorarse de esta ciudad, fundada en 1853 por colonos alemanes y suizos que llegaron a poblar el sur de Chile.

Pintoresca y equipada, Puerto Varas ofrece hoteles boutiques, lodges y acogedoras hosterías.Cuenta con casino y una amplia oferta gastronómica, en la que destacan las cervezas artesanales, las carnes y los lomitos (típico sándwich chileno de carne de cerdo). Para comprar, hay que darse una vuelta por sus tiendas de artesanía, tejidos sureños, productos gourmet y aromáticas chocolaterías. De noche, la ciudad despierta en sus bares, pubs y en el casino.

La mejor postal de Puerto Varas está en su costanera. Desde aquí se pueden admirar en plenitud el volcán Osorno y el volcán Calbuco, que se imponen sobre el lago Llanquihue, de azul intenso, siempre cristalino y que por las mañanas es casi un espejo.
Los deportes al aire libre son bienvenidos en esta naturaleza de ensueño, el sitio ideal para practicar kayak, pesca, escaladas, trekking e incluso ski en el centro invernal Antillanca y centro de ski & outdoors Volcán Osorno. Si prefieres las playas, se recomienda la Niklitschek, que cuenta con infraestructura y camping. Un paseo al parque Philippi te conectará con la hermosa vegetación de la zona y podrás llegar hasta su cima, donde está la gran cruz que se ilumina de noche.

Un imperdible es visitar los impresionantes saltos del Petrohué y llegar hasta el lago Todos Los Santos, de aguas color esmeralda y rodeado de escarpados bosques llenos de vegetación.
Osorno:
En Osorno, la gente, cálida y acogedora, vive de la ganadería y la agricultura. Para repasar la historia regional, una buena opción es el Museo Histórico Municipal, que abarca exposiciones sobre la cultura mapuche, los orígenes coloniales de la ciudad y la colonización alemana, todo, en un impresionante edificio neocolonial. El recorrido sigue por las calles céntricas con sus casas típicas de madera del siglo XIX, luego el centro de Artesanía de Osorno, la imponente Catedral y termina en el fuerte Reina Luisa a orillas del río Rahue.
A 25 km por la ruta internacional hacia Argentina, está el auto Museum Moncopulli, el primero de su tipo en Chile, donde se pueden ver colecciones de autos antiguos como un Ford T del año 1920 o un Studebacker del ’46.

Otra parada obligatoria es el Parque Nacional Puyehue y sus sofisticadas termas. Aquí se pueden explorar los bosques de coigüe, ulmo, tepa y mañío, observar más de cien aves, recorrer las faldas de los volcanes Puyehue y Casablanca, espectaculares saltos de agua y lagunas de origen glaciar. Y si es invierno, el lugar indicado es Antillanca, para los amantes del ski y snowboard, o para quienes quieran disfrutar de insuperables vistas nevadas. En verano, aquí se puede hacer trekking por espectaculares senderos, rapel ypesca deportiva.
Puerto octay:

Puerto Octay sorprende con su arquitectura patrimonial y con caminatas a la orilla del lago, en medio de una vegetación exuberante con volcanes y cascadas.
El pintoresco Puerto Octay es uno de los pueblos menos visitados y con más encanto de la cuenca del lago Llanquihue. Emplazado en la ribera norte, antiguamente era un importante puerto lacustre. Hoy, suspendido en el tiempo, es totalmente apacible, silencioso, construido sobre una ladera que domina el lago y con sus casas de estilo alemán, muchas convertidas en hospedaje. Son los vestigios de los inmigrantes alemanes que llegaron a principios del siglo XIX y que fundaron esta localidad.

De esta época data también el famoso almacén de Cristino Ochs, que según cuentan en el pueblo le dio el nombre a esta localidad. “Donde Ochs hay”, aludía a las bien dotadas estanterías del negocio, y fue así como en 1859 se cambió el nombre original de Puerto Muñoz Gamero por Puerto Octay.
Chaiten:

Se encuentra en la costa del continente, frente a la isla de Chiloé, en las cercanías de la desembocadura del río Yelcho. Posee 3.258 habitantes y se ubica 204 Km. al sur de Puerto Montt.



Posee buena comunicación con el resto de la región a través de un aeródromo y un puerto con molo y rampa de atraque, queQUE permite la llegada del trasbordador proveniente de Chonchi, en Chiloé.



En la actualidad constituye un centro de servicios, de comunicaciones y de comercio.



La estructura del pueblo se caracteriza por su traza en damero y sus anchas calles, destacando la costanera que se desplaza junto al mar y que posee una excepcional vista del volcán Corcovado.


Parque Nacional Vicente Perez Rosales:

La unidad  Parque Nacional Vicente Pérez Rosales se encuentra emplazada casi en su totalidad en la Provincia de Llanquihue, excepto un área reducida que corresponde a la provincia de Osorno,  Región de los Lagos.
Sus principales senderos de trekking son:
- Rincón del Osorno
- El Solitario
- Valle El Callao
- Cerro Riggi
- Los Pumas
- Laguna Verde
- Cascada de los Novios
- Los Saltos
- Volcán Osorno




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